Catch a Fire es el quinto álbum de estudio, y el primero con
una gran discográfica, de la banda jamaicana de reggae Bob Marley & The
Wailers, lanzado por Island Records en 1973. El álbum lanzó a la banda al
estrellato mundial, y su líder, Bob Marley, se convirtió en una famosa figura
de la música en todo el mundo. Las letras con conciencia social y el tono
militante sorprendió a muchos oyentes, pero otros fueron atraídos por los los
temas de confrontación de los compositores Marley y Peter Tosh, y la visión
optimista de un futuro libre de opresión.
La historia de cómo Catch… proyectó el reggae fuera de
Jamaica y puso a Bob Marley en el camino del estrellato global no es otro de
los relatos heroicos y míticos del rock, puntuados por la perseverancia, la
integridad de una visión y la fidelidad de un artista a sus orígenes. Eso
vendría después, tras el éxito.
Indudablemente, la adhesiva delicadeza de las melodías de
"Stir It Up" o "Kinky Reggae" encaja a la perfección, aun
en sus versiones "sin adulterar", con el idioma pop de los 70. Al
mismo tiempo, "Concrete Jungle", "Slave Driver" o "400
Years" (compuesta y cantada por Tosh) son canciones combativas que
refieren a la historia de opresión y la confrontación con el poder establecido
otorgaron al disco su cuota de credibilidad política. La sensible y exquisita
voz de Marley, de la que percibimos hasta la mínima inflexión (y de ahí gran
parte de su atractivo), es el centro de la gravedad emocional de estas
canciones. El rango de los Wailers que, sin perder la propulsión de su ritmo,
podía ir de la balada romántica al himno de barricada era, por lo menos,
sorprendente. Marley componía y cantaba la mayor parte de los temas, pero este
disco es un triunfo de la visión comercial de un productor sobre la
"autenticidad" de un artista, de la técnica y el trabajo en estudio
sobre la pureza de las raíces y claramente, la perfecta colaboración de una
banda entre sí.